Foto por Areli Betancourt durante una práctica fotográfica en la playa la Ratonera

Como fotógrafo debo reconocer que la magia de los paisajes, especies, tanto de aves como  animales terrestres y marinos están siempre en mis fotografías; pero esta vez quiero dedicar este post a las personas de este maravilloso lugar. Porque Galápagos también tiene personas muy especiales con su espíritu inquebrantable y adaptativo como el de algunas especies.

Hace tres años visité el Centro de Educación Especial Galápagos y conocí a los profesores, estudiantes y padres de familia que se mantienen unidos para gestionar las necesidades educativas de chicos con diferentes capacidades especiales: autismo, síndrome de Down y otros.

Desde entonces siempre estoy listo para ayudar con mis fotografías, para visibilizar el talento que tienen los alumnos, que dentro de los salones de clases realizan artesanías como llaveros, pulseras, agendas; pero también recrean sobre lienzos hermosos paisajes y escenas costeras y marinas de la fauna galapagueña, con ayuda de oleos y pinceles.

Padres de familia como Fanny Jarrín y el profesor Rigoberto Benavides organizan eventos que les permiten reunir fondos para continuar con el trabajo educativo y la formación, que ya ha permitido ubicar a los jóvenes dentro de empresas e instituciones, como entes productivos, por su sentido de responsabilidad y capacidades. La Fundación Charles Darwin es una de las instituciones donde labora uno de los graduados de este centro.

En más de una ocasión los niños y jóvenes del Centro de Educación Especial Galápagos me han regalado momentos de ternura, como aquella ocasión en la que me ayudaron a tomar una foto en la playa la Ratonera, o cuando me abrazan para salir en una selfi durante la cobertura fotográfica en los eventos de su escuela.

Mi cámara me sirve para capturar instantes únicos de los paisajes y la fauna del archipiélago, pero también me ayuda a visibilizar a la sociedad galapagueña, una sociedad comprometida con el cuidado del sitio en el que viven, pero también amable, solidaria y luchadora, que ha asimilado la adaptabilidad de las especies a las limitadas condiciones que comparten todas las poblaciones isleñas.

Tu puedes ayudar al centro adquiriendo sus obras, replicas  impresas,  postales  y suvenires; si deseas información para darles una mano, escríbeme.