Hola.

Esta vez no voy hablar de fotografía, pero sí de Galápagos y su gente especial. Estas líneas se las dedico a mi amigo y compañero guardaparque Fausto Llerena, porque lo siento así a pesar de que se jubiló hace dos años. Su fama trasciende por el mundo de la mano de la famosa tortuga de la isla Pinta conocida como “Lonesome George”/”Solitario George”, porque era la última de su especie.

En el año 2012 murió “El Solitario”, como él le decía, pero el guardaparque la sigue recordando a través de su otra pasión, el tallado de figuras de madera, donde cosecha otro tipo de fama entre los que conocen los elaborados acabados con los que revive a su recordada tortuga, con ayuda de sus herramientas.

Pero su más preciada herramienta son los recuerdos, almacenados desde el año 1972, cuando viajó a la isla Pinta junto a la expedición que localizó a la tortuga y la llevó a Santa Cruz, donde la cuidó hasta el último día.

La postura del cuello estirado, la pata delantera izquierda levantada, el ligero hundimiento del caparazón, entre otros, son algunos detalles que están presentes en cada réplica que hace por pedido de aquellos que conocen su destreza.

Fausto es un hombre campo, como su padre, quien llevó a su familia en busca de mejores tierras, desde Tungurahua hasta el Puyo, luego al Guayas y finalmente a Galápagos.

Como si fuera ayer, recuerda que tenía siete años cuando empezó a tallar madera para hacer sus carritos, botecitos, solamente viendo el trabajo de los colonos.

En Galápagos retomó el tallado pero esta vez para hacer tortugas, lobos marinos y otros animales, por pedido de la única tienda que había en Santa Cruz en la década del 60. La dueña le pagaba 20 sucres por figura. El cambio de la época era 18 sucres por un dólar. Sus tortugas se agotaban cuando pasaban los barcos de turismo, pero nunca supo a cómo los vendían.

Artista de la madera, Don Fausto me cuenta que en aquella época las figuras que más le pedían eran las de tortugas. Hoy los pedidos son de “Solitarios”. Figuras que los compradores reconocen como invaluables por ser realizadas por el guardaparque más famoso del Ecuador, y quizá del mundo, a quien se le encargó el cuidado de la tortuga más famosa del mundo y parte del patrimonio del Ecuador.

Don Fausto es un personaje especial de Galápagos, a quien llamo mi amigo, y tengo el privilegio de visitar en su hogar, junto a su esposa Digna y su hija Katherine. Si vienes a Galápagos recuerda que su gente también es la esencia de estas “Islas Encantadas”.